Para reforzar cadenas alternativas

Con apoyo provincial y municipal el comercio busca conectar familias con productores y sus alimentos frescos, artesanales. Todo a precios accesibles.

Por Juan Manuel Meza


La inauguración del almacén de la Comunidad en Burzaco.. Imagen: Prensa

En Burzaco, a unas pocas cuadras de la estación, un local sencillo con estantes llenos de frutas, quesos y productos secos abrió esta semana sus puertas bajo el nombre de Almacén de la Comunidad. No es un comercio que pasa desapercibido porque se trata del primer espacio de este tipo en Almirante Brown, y el décimo inaugurado en la provincia de Buenos Aires desde que el programa Comprar Comunidad comenzó a funcionar en mayo de 2022 con el primer comercio inaugurado en General Rodríguez.

El espacio tiene como objetivo conectar de forma directa a los pequeños productores con los vecinos y así aumentar el caudal de consumidores para la economía local. Maximiliano, productor de arándanos y zarzamoras junto a su esposa Gisela, destacó que de esta manera desde la familia se genera “una inclusión hacia el mercado de productos que tengan buena aceptación a un precio justo” y se mostró agradecido por haber sido incluidos en esta red. 

“Nosotros podemos llegar a lo que es la gente gracias a las políticas para los productores bonaerenses que hace un nexo comunicacional entre lo que es el productor directo y el público en general, al precio que realmente la gente debe realizar las compras en estos tiempos difíciles y de ajuste”, agregó.

La experiencia agroecológica que desarrollan en su campo les permite producir sin agrotóxicos y elaborar directamente jugos, dulces y pulpas, sin intermediarios. Gisela subrayó la importancia de poder llegar a las familias “con un producto de excelente calidad, de una manera directa”, y remarcó que esta posibilidad se dio “a través del ministerio”, lo cual les permitió “tener en las mesas de cada familia un producto de calidad”.

La apertura del almacén responde a una estrategia más amplia del gobierno provincial para disputar el control de la distribución de alimentos, hoy en manos de grandes cadenas que, según explicaron desde el ministerio, “impiden que miles de pymes y cooperativas puedan ofrecer sus productos en góndolas” y solo operan “en aquellos lugares donde les resulta rentable convirtiendo al mercado en un espacio para pocos”.

En ese panorama, los Almacenes de la Comunidad buscan equilibrar el acceso. Funcionan con apoyo de los municipios, organizaciones sociales y productivas, y con inversión estatal. En el caso de Burzaco, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad aportó 15 millones de pesos para su equipamiento, mientras que Funcat (Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentinas de Trabajo) aportó el espacio físico y sumó además una cafetería con productos de la economía social.

La oferta de productos es amplia con frutas, verduras, quesos, lácteos, fiambres, embutidos, pastas, legumbres, harinas y productos artesanales. Además, todas las compras tienen un 40 por ciento de reintegro a través de la Cuenta DNI del Banco Provincia.

“Construimos comunidad”

Durante la inauguración, el intendente Mariano Cascallares destacó el sentido comunitario de la iniciativa: “En un momento donde las políticas nacionales intentan llevarnos al individualismo, nosotros desde acá seguimos construyendo comunidad”.

Por su parte, el ministro Andrés Larroque centró su discurso en la necesidad de pensar el rol del Estado más allá del mercado. Habló del valor de estos espacios para sostener el derecho a la alimentación y subrayó que “vivimos tiempos muy difíciles”. Relató el caso de una mujer que había sido despedida del Inadi y que encontró en este programa una forma de reinsertarse: “se recuperó a partir de la posibilidad de producir en este marco”.

Para Larroque, la importancia del programa va más allá del acceso al alimento: “tenemos que tratar de acercar y unir en un mercado que es muy complejo, muy agresivo, poder generar productos de buena calidad a buen precio, con descuentos de Cuenta DNI”, pero también “apuntalar y acompañar a aquellos productores, que por una cuestión de escala, necesitan este tipo de espacios”.

Sin hacer menciones directas, el ministro contrastó esta mirada con la del gobierno nacional: “sino vamos a entrar con toda esa cosa que le gusta tanto al presidente Milei, que los débiles no pueden, que sobrevive el más fuerte”. Reivindicó otro modo de producción, que “también saludables, porque hay una mirada muy humana”, y recordó que quienes producen “no son máquinas, son seres humanos que necesitan de la ayuda del acompañamiento de sus compañeros”.

El almacén de Burzaco es uno más dentro de un programa que sigue expandiéndose en la provincia. Pero en la práctica, representa mucho más. Para productores como Maximiliano y Gisela, la política pública se traduce en algo concreta, en la posibilidad de que sus productos lleguen a más personas, sin resignar calidad ni precio. En tanto, para los vecinos del distrito, se abre una nueva alternativa para llenar la mesa con alimentos frescos, elaborados cerca y sin intermediarios.


Fuente: Página 12

Identificarse dejar un comentario
Las conclusiones del Encuentro Patagónico en Chubut: «Somos una economía que está muy vigente»